El lindano es un compuesto que no existe en la naturaleza: es el isómero gamma del hexaclorociclohexano (γ-HCH). Se obtiene gracias a una serie de complejos procesos químicos.
Durante la segunda mitad del siglo XX, e incluso en épocas más recientes, se utilizó a nivel mundial como pesticida y para tratamiento contra parásitos.
En la actualidad, la producción pasada de este elemento se ha convertido en un problema ambiental de primer orden.
Debido a su peligrosidad y persistencia en el medio ambiente, tanto el lindano como varios isómeros del HCH fueron incluidos en la lista de contaminantes orgánicos persistentes por el Convenio de Estocolmo.
